Estamos convencidos que atender a una persona dependiente es un gesto de amor invaluable, debido a las situaciones complejas con las que se deben enfrentar sus cuidadores en el día a día.
Pero al llegar la noche, ¿qué sucede si el paciente no desea dormir? Esta podría ser la parte más difícil de cuidar a una persona con movilidad reducida, ya que requiere de la mayor sutileza por parte de los familiares a cargo.
Por ello, es importante adaptar el entorno a sus necesidades y si deseas convertirlo en un sitio seguro y placentero para tu paciente o familiar dependiente, aquí te mostramos cómo hacerlo.
Pasos a seguir para acostar a una persona dependiente
Una persona con movilidad reducida requiere de atención de calidad, amor y mucha paciencia y, según la complejidad de su dependencia, es fundamental mantenerse informado.
Ahora bien, si lograr acostar a tu paciente se ha convertido en una tarea complicada, te recomendamos seguir los siguientes pasos:
Haz de su habitación un lugar cómodo y seguro
Aleja los objetos o muebles que supongan riesgos a la hora de movilizarte con tu familiar por la habitación y mantén a su alcance las que pueda necesitar.
Antes de dormir, asegúrate que tenga cerca de la cama, un vaso con agua, zapatillas de andar en casa, una lámpara, hasta un reproductor de música que le ayude a conciliar el sueño.
Establece una rutina
Un masaje para liberar la tensión del día es una buena forma de establecer una rutina que además de reconfortar, le ayudará a bajar la ansiedad.
Sin embargo, podrías optar por leerle un libro o alguna actividad de preferencia del paciente y repetirla cada noche. Predecir lo que sucederá antes de acostarse, le hará sentirse más seguro.
Promueve su autonomía
No importa si su movilidad es reducida, en algunos casos habrá algo que la persona dependiente pueda hacer por cuenta propia, como lavarse los dientes, comer, leer o escribir.
Motívalo a hacerlo cada noche, siempre bajo supervisión, eso afianzará la confianza en sí mismo y también en su cuidador.
Ayúdale a permanecer solo en su habitación
Cada persona requiere de su espacio individual, hazle saber que aunque amerite cuidados especiales, su espacio personal está siendo respetado. Una vez se encuentre acostado y hayas terminado con su rutina, déjale un rato a solas.
En caso de que la habitación sea compartida con el cónyuge, dormir en camas separadas es lo más recomendable.
Cuida la iluminación y la temperatura
La habitación no debe quedar completamente oscura, ya que el paciente podría necesitar levantarse, deja entrar un poco de luz por la ventana y mantén una lámpara cerca.
También, el ambiente debe estar cálido para que su descanso, no sea interrumpido por el frío.
Por último, es recomendable que los cuidadores de las personas dependientes, sean miembros cercanos de la familia que dispongan del tiempo para esta labor o contratar a algún cuidador profesional.